Comerciantes trapecistas
vuelan por el aire
inventando trueques en
un negocio sin red
mientras hilos invisibles
tejidos por sastres impostores
aseguran el absurdo negocio.
El público aplaude y paga
por ver los hilos que
solo existen en el
movimiento elegante
vuelan por el aire
inventando trueques en
un negocio sin red
mientras hilos invisibles
tejidos por sastres impostores
aseguran el absurdo negocio.
El público aplaude y paga
por ver los hilos que
solo existen en el
movimiento elegante
de la imposible costura.
Por Carlos Omar Berón
Por Carlos Omar Berón
0 comentarios:
Publicar un comentario