El año inicia de manera violenta en nuestro país. Solamente el día de ayer se vivió anarquía en el centro de San Salvador.
De momento hay dos grandes problemas que nos agobian:
1. El aumento a la tarifa del transporte colectivo. Los dueños de los autobuses que proveen el servicio de transporte público quieren aumentar la tarifa sin consentimiento del Gobierno Central. El aumiento es de $ 0.05. Es por ello que al hacerlo de manera ilegal la Policía les levanta esquelas punitivas. Al ver esta situación los dueños de las líneas de buses le bajan el sueldo a los choferes, quiénes encolerizados, llevan desde hace tres días un paro de sus actividades. Además de estar en paro se lanzan a las calles a protestar de manera violenta: queman llantas, explotan pirotécnicos, dañan propiedad privada, y lanzan piedras y cascotes a las fuerzas de seguridad gubernameentales.
El transporte colectivo en El Salvador es de los peores del mundo, usa autobuses con más de 30 años de fabricación, extremadamente deteriorados, con poco o nulo mantenimiento. Los conductores son maleducados, manejan como bestias e irrespetan las leyes de tránsito a su antojo.
Se dice que no eres salvadoreño si, al menos, no te ha robado una vez en el autobus...
2. El segundo problema es el hecho que el alcalde de San Salvador, hace un esfuerzo por rescatar la imagen del Centro Histórico, ocupado desde los 80's por vendedores informales.
el Centro hasta hace unos años parecía Nueva York, pero de 1903. Estos vendedores ocupan las aceras y parte de la calle, obligando al peatón a caminar por la calle, exponiéndose a ser arrollado por los trogloditas transpostistas citados arriba.
Se notificó a los vendedores de su inminente reubicación, sin embargo muchos se quedaron a luchar por el espacio del que se han adueñado.
Muchos aducen que lo hacen por necesidad sin embargo se observa que tienen sus comodidades como piso cerámico decorativo, no pagan electricidad porque tiene conexiones piratas y menos van a pagar impuestos a la Comuna.
Han hecho dinero de mercancía de dudosa procedencia, venden sin entregar factura alguna y sin declarar sus ingresos al Fisco.
Es por eso que les están tocando los cojones y se ha aireado.
Volviendo al tema de la reubicación, como he dicho antes, se les notificó a priori pero de manera confrontativa las personas no acataron la notificación y se quedaron hasta que por la fuerza, fueron removidos violentamente.
Yo sé no todas las personas hacen dinero en estos puestos, hay personas que si no trabajan, literalmente, no comen. Eso lo tengo muy claro.
Creo que todos los salvadoreños estamos de acuerdo que es hora de ordenar la capital y que nos sintamos orgullosos de vivir civilizadamente pero lo que repudiamos es la forma que este se está realizando.
No es justo que se use la violencia para reubicar a estas personas.
La cuestión es que de momento está jodido vivir en El Salvador.
0 comentarios:
Publicar un comentario